El psicólogo organizacional Nick Tasler, en una columna en Harvard Business Review, plantea una situación con la que en Hux Consultores lidiamos a diario al momento de conversar sobre cambios organizacionales: la afirmación «el cambio es difícil». Y sí, es cierto, ya que el cambio requiere de esfuerzos, pero el problema con esta actitud es que se ve “difícil” y “fracaso” como lo mismo, lo que frena las iniciativas de cambio que pueden tener altas posibilidades de éxito.
Según Tasler “nuestro sesgo hacia el fracaso está conectado con nuestros cerebros. En una serie de estudios publicados recientemente, los investigadores de la Universidad de Chicago Ed O’Brien y Nadav Klein (EE.UU.) descubrieron que nosotros mismos asumimos que el fracaso se da con más frecuencia que el éxito. En consecuencia, tendemos a tratar de forma errónea los éxitos como casualidades y los errores y fracasos como pruebas irrefutables de que, en efecto, el cambio es difícil.”
Estos sesgos negativos pueden convertir cualquier iniciativa de cambio organizacional en una “profecía tóxica” que terminamos por hacer realidad. Si líderes y colaboradores creen que las probabilidades de que un proceso de cambio funcione son bajas, verán un simple retraso de un día sobre lo previsto como señal de fracaso. No importa que otras tres iniciativas se llevaran a cabo antes de tiempo o en la fecha justa. De repente, los colaboradores se desvinculan de la iniciativa en masa y el espíritu del cambio se ve afectado y se pierden los límites entre la percepción y la realidad de lo que está ocurriendo.
A pesar del mito del fracaso de las iniciativas de cambio y que gran parte de los expertos afirmen que el 70 % de las iniciativas de cambio fracasan, hay estudios como el dirigido en el año 2011 por el investigador de la Universidad de Brighton (Reino Unido) Mark Hughes, quien encontró que no hay ninguna evidencia empírica que lo apoye. De hecho, no hay pruebas creíbles que sostengan la extendida idea de que hasta la mitad de los esfuerzos de cambio organizacional fracasan.
Para Hughes, el origen del mítico 70 % de fracasos está en el libro Reengineering the Corporation, publicado en 1993. En él, sus autores, Michael Hammer y James Champy, escribieron: «Nuestra estimación no científica es que entre el 50 % y el 70 % de las organizaciones que realizan un esfuerzo de reingeniería no logran los espectaculares resultados que pretendían». A partir de ese momento, la «estimación no científica» de Hammer y Champy adquirió vida propia. Así es como un artículo de 1994 en la revista Information Systems Management presentó esta estimación como un dato real y cambió de «50 % » a solo «70 %».
Con el pasar de los años, los autores de Reengineering the Corporation ordenar y aclarar lo ocurrido con su “estimación no científica”, señalando que había sido mal representada y distorsionada, pero a pesar de la aclaración, la estadística del 70 % se ha seguido citando como un hecho comprobado.
“El cambio es difícil de la misma manera que es difícil terminar una maratón. Sí, requiere un esfuerzo significativo. Pero que lo requiera no invalida que la mayoría de las personas que se comprometen con un proyecto de cambio tendrán éxito con el tiempo. Este punto ha pasado ampliamente desapercibido por toda una generación tanto de expertos como de público en general. Como líderes y consultores, debemos ser conscientes de que los miembros de nuestro equipo no se enfrentan a situaciones y procesos de cambio desde cero, como si fueran una página en blanco. Dos décadas escuchando esas míticas tasas de fracaso han sembrado nuestras mentes de prejuicios contra el éxito. Y cada vez que decimos «el cambio es difícil» los regamos”, señala Tasler.
En Hux Consultores elegimos seguir abogando por la importancia del cambio y mostrarle a nuestros clientes que el esfuerzo que requiere tendrá grandes frutos para el desarrollo de su organización.