[vc_row][vc_column][vc_single_image image=»1730″ img_size=»600×400″][vc_row_inner][vc_column_inner][vc_column_text]La escucha es un tema que en ocasiones miramos de manera simple o casi transparente, pero estoy convencida de que no es así ya que su grado de complejidad es mayor. Podemos creer que escuchamos bastante o incluso más de lo que nos gustaría, que estamos todo el día conectados de diferentes formas: en una reunión, al teléfono, redes sociales, televisión, escuchando a las personas a nuestro alrededor, etc.

¿Pero cuánto de eso que escuchamos retenemos, o más importante aún, cuánto de eso que escuchamos somos capaces de entender e interpretar?

Al escuchar accedemos al entendimiento, la escucha consciente siempre crea una especie de “contrato de entendimiento” y eso es lo grave de la situación, que no siempre es consciente y en un mundo donde no nos escuchamos ocurren muchos desastres, malentendidos, descoordinaciones, relaciones dañadas, etc.

Hay una frase de Echeverría que me hace mucho sentido: “Para escuchar, no basta con oír, es necesario interpretar lo que el otro dice”. Y eso es lo complejo, ¿cómo conectarse con el otro, poniendo entre paréntesis los juicios, ideas y pensamientos que pasan por nuestra cabeza? ¿Como conectarse en un mundo con tantos estímulos, como hacer esa pausa en los sonidos externos e internos para escuchar conscientemente al otro?

Lo primero es tener la intención, si no tenemos el interés o la intención de conectarme con otro y de escucharlo realmente, difícilmente lograremos esa conexión.

Hay algunas técnicas que, por supuesto pueden ayudarnos, una de ellas se trata de verificar la escucha, ¿cómo hago eso? Les puede parecer extraño, pero les recomiendo sospechar de su propia escucha, en la práctica por ejemplo puedo poner un alto en la conversación para verificar diciéndole al otro “déjame verificar si entiendo bien, entiendo que me estás diciendo…”

Otra técnica que da muy buenos resultados es la indagación. Si consideramos que nuestra escucha no es segura o el otro quizás es ambiguo en su mensaje, lo mejor es preguntar, con eso le pedimos al otro que nos entregue más información y así asegurar un mejor entendimiento.

Existen diversas técnicas, y por supuesto y cada uno debe analizar cual es la que más le acomoda tomando en cuenta el contexto y a quien tiene en frente. A mí por ejemplo en algunos contextos me es útil en una primera instancia tomar notas en silencio con las ideas principales de la conversación, en otros contextos esa estrategia no me sirve y prefiero establecer el mayor contacto visual posible, estar mental y corporalmente dispuesta a las conversación sin distractores (teléfonos, computadores, sonidos ambientes, etc).

Y ahí es donde se cruza este misterioso arte de hablar con el arte de escuchar, ya que para hablar primero tengo que escuchar, de lo contrario lo más probable es que lo que hable no tendrá ningún impacto en el otro; porque solo escuchándolo puedo saber realmente lo que al otro le interesa.

Entonces nos damos cuenta de que la escucha también es condición del habla efectiva, por esto mi invitación es que no dejemos este tema a la improvisación, hagámoslo de manera consciente y siempre con el objetivo de conectar con otros.

Les recomiendo esta charla Ted, ya que me pareció interesante la mirada que este experto en sonido (Julian Treasure) realiza de nuestra capacidad de escuchar y entrega algunos tips para mejorar las habilidades de escucha consciente.

Nicole Román, Jefa de Proyectos.[/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_separator color=»black»][vc_column_text]Síguenos y accede a contenido exclusivo de nuestros workshops y lo que pensamos:[/vc_column_text][mk_social_networks size=»large» icon_color=»#777777″ icon_hover_color=»#eb6a38″ facebook=»https://www.facebook.com/huxconsultores/» instagram=»https://www.instagram.com/huxconsultores/» linkedin=»https://www.linkedin.com/company/huxconsultores»][/vc_column][/vc_row]