Basado en el texto de Jay M. Jackman y Myra H. Strober para HBR
A la mayoría no le gusta el feedback: los colaboradores temen que sólo recibirán críticas y los líderes de equipos piensan que las respuestas de sus equipos serán con evasivas, enojo o lágrimas, incluso ante la crítica más leve. ¿Qué genera esto? Que todos se queden callados y pierdan la posibilidad de saber cómo mejorar su desempeño y avanzar en su carrera profesional.
El miedo a la retroalimentación está presente en las evaluaciones anuales y también en las instancias cotidianas del mundo organizacional, lo que provoca que las personas eviten la verdad y continúen con el intento de adivinar lo que piensan sus jefes, en lugar de saber exactamente lo que opinan de su desempeño.
Para entender mejor este fenómeno y comprender las estrategias para superarlo es importante plantear que la gente evita el feedback porque odia ser criticada, así de simple. Entre las múltiples teorías que plantean los psicólogos en relación a este miedo, una de éstas sostiene que la gente asocia el feedback a los comentarios críticos recibidos durante la infancia por parte de padres y profesores. Cualquiera sea la causa de nuestro malestar, la mayoría de nosotros debemos capacitarnos para buscar feedback y prestarle mucha atención cuando lo escuchamos. Sin ese entrenamiento, la sola amenaza de un feedback crítico nos lleva muchas veces a conductas destructivas y mal adaptativas, que afectan negativamente nuestro trabajo e incluso la salud general de nuestras organizaciones. Algunos ejemplos de ese tipo de conductas son:
- Dilatar. Demorar el cumplimiento de las tareas o metas.
- Negar. No somos capaces o no estamos dispuestos a enfrentar la realidad.
- Retraerse. Caer en un estado de pasividad, parálisis y aislamiento ante situaciones que no podemos manejar.
- Sentir celos. Compararse con otros, basados en la sospecha, la rivalidad y la envidia.
- Auto-sabotaje: Caer, de forma inconsciente, en acciones perjudiciales para nosotros mismos.
¿Cómo aprender a adaptarse y superar el miedo al feedback? Adaptarse al feedback es crucial para todos los colaboradores de una organización, desde Directores a Administrativos. Aunque la mayoría de las personas siente que no puede controlar las emociones negativas que provoca el cambio, eso no es así. Utilizando las siguientes técnicas adaptativas, es posible modificar la manera de reaccionar al feedback y a los cambios que éste exige:
- Reconocer emociones y respuestas.
- Obtener apoyo.
- Reformular el feedback.
- Dividir la tarea.
- Usar incentivos.
Finalmente, es importante que, una vez superado el miedo al feedback, se desarrolle la habilidad de buscar el feedback permanente y no sólo esperar a las instancias formales de la organización. A esto se le llama “Feedback Proactivo” y consiste en cuatro pasos manejables:
- Auto evaluación.
- Feedback externo.
- Asimilación del feedback.
- Actuar en pos del cambio.
No sólo los colaboradores se benefician del feedback proactivos, ya que también significa un beneficio para las organizaciones que cuentan con personas que buscan feedback y se muestran capaces de manejar la crítica. Dentro de los beneficios organizacionales se observan:
- Transformar un entorno desfavorable al feedback en uno más honesto y abierto, lo que a su vez mejora el desempeño de la organización.
- Las técnicas adaptativas tienen efectos positivos en la vida privada de los colaboradores, mejorando sus relaciones con familia y amigos.
En resumen, miedo al feedback se manifiesta de múltiples formas, pero lo más importante es que es posible trabajar sobre estas conductas, reformular el miedo y la crítica, desarrollar objetivos realistas, crear sistemas de apoyo y recompensarse a sí mismos por los logros alcanzados a lo largo del camino.
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