El poder de la palabra puede destruir o construir, de eso no cabe duda. Potencialmente, podemos destruir relaciones con una frase mal formulada, reconstruir la autoestima de una persona con el comentario correcto y motivar al más cansado de los equipos con la arenga perfecta.
Es esta característica la que hace que, en el vertiginoso mundo laboral actual, el uso adecuado de la palabra sea un elemento clave para el éxito y el crecimiento, tanto de los individuos como de los equipos de trabajo. En este sentido, dos herramientas poderosas se basan en ella para mejorar y potenciar la productividad: el feedback y el feedforward. Estos conceptos, a menudo subestimados, tienen el potencial de transformar el panorama laboral, potenciando el desarrollo personal de los colaboradores y catalizando el crecimiento del equipo en su conjunto.
El feedback es la capacidad de los líderes de ser un espejo para las personas de su equipo y su entorno más inmediato. ¿Cómo? A través de una mirada honesta y constructiva que reconoce logros y, aún más crucial, identifica áreas de mejora. Al recibir retroalimentación de colegas y superiores, abrimos la puerta al aprendizaje y al autodescubrimiento. Pero más allá de este conocimiento, el feedback brinda la oportunidad de ajustar el rumbo, de pulir habilidades y superar debilidades. A través de una comunicación abierta y respetuosa, el feedback moldea no sólo el desempeño individual, sino también el ambiente laboral, estableciendo una cultura de aprendizaje y crecimiento continuo.
Junto a él, el feedforward es el reflejo hacia el futuro, una brújula que señala el camino a seguir, con consejos y sugerencias para nuestro desarrollo. Mientras que el feedback mira atrás, el feedforward se proyecta hacia adelante: «Con esta herramienta el líder sugiere ideas para el futuro sin la necesidad de evidenciar comportamientos o acciones erróneas del pasado». Al recibir orientación sobre cómo mejorar y expandir nuestras habilidades, nos equipamos para sortear los desafíos futuros con confianza y determinación. Cómo indica la Managing Partner y fundadora de Who&Co, Consuelo Pi Torres «se trata de una manera que tienen los líderes de identificar conductas y errores en tiempo real y comunicarlas con un empleado. Esto es motivador, ya que se busca cambiar porque tiene la expectativa puesta en el proceso». El feedforward no solo beneficia al individuo, sino que también nutre la sinergia del equipo al proporcionar una guía unificada hacia metas compartidas.
El aprovechamiento eficaz del feedback y el feedforward requiere un enfoque integral y proactivo, por lo que necesita una disposición particular de quién entrega y quién recibe. A raíz de esto, identificamos tres aspectos esenciales a la hora de generar el ambiente ideal tanto para el feedback como el feedforward.
- La receptividad es esencial. Escuchar con mente abierta y disposición es el primer paso hacia el enriquecimiento personal.
- La empatía y el respeto mutuo fomentan una comunicación fluida y genuina, facilitando la entrega y recepción de comentarios.
- El enfoque constructivo, donde se resaltan las fortalezas y se abordan las áreas de mejora con soluciones, crea un ambiente donde el crecimiento es el objetivo común.
Establecer un proceso continuo de retroalimentación y proyección futura es clave ya que podemos hacer un seguimiento de aquellos temas que se han ido abordando, así como un ajuste oportuno de los mapas de ruta trazados y las metas dispuestas.
En conclusión, el feedback y el feedforward son los cimientos sobre los cuales se construye un equipo robusto y una cultura de excelencia. Son herramientas que trascienden el ámbito laboral, modelando el desarrollo personal y catalizando el crecimiento colectivo. El compromiso de los líderes y los colaboradores con este proceso refleja un compromiso genuino con el crecimiento del equipo y con el logro de resultados sobresalientes: «Fomentar una cultura de mejora continua requiere compromiso, liderazgo y una visión clara de la organización. Aplicando estos principios, se construirá una organización adaptativa y orientada a la excelencia».